Preparación y presentación de chimeneas
La Playa de Cortadura se encuentra a la salida de la ciudad de Cádiz. Es una playa de varios kilómetros de longitud y está bastante bien cuidada. El emisario se encuentra en una zona limítrofe con el centro de ensayos militar del Torregorada.
Esta fue mi primera inmersión en el mundo de lo profesional. Tras estar en tierra soldando y rematando las chimeneas nuevas, las cargamos en la embarcación y fuimos al punto inmersión. Fuimos del extremo hacia el inicio.
El terreno estaba bien preparado, con cabos guías entre chimeneas por si había poca visibilidad. A nuestro equipo nos tocó la segunda tanda, pero como había buena visibilidad, Mario nos deleitó con una excursión por todo el emisario, mostrándonos las antiguas chimeneas cambiadas, ahora convertidas en el hogar de multitud de seres vivos.
El trabajo era sencillo: posicionar las chimeneas para su posterior colocación, que se haría más adelante.
El trabajo lo realizamos de la siguiente manera:
- Pusimos unas gazas con cabos a cada chimenea
- Pusimos un cabo guía con unos plomos hasta el fondo.
- Uníamos las gazas con el cabo guía con otro cabito.
- Cuando el buzo nos daba señal, tirábamos una chimenea.
- Cuando el buzo nos daba otra señal, tirábamos la siguiente.
- Cuando estuvieron todas abajo, pasamos a ponerla en sus respectivos lugares para que la próxima vez ya se pudieran sustituir las chimeneas.
El transporte de las chimeneas por el fondo era muy simple: al hombro y a andar por el fondo hasta su posición. Pues es más complicado de lo que parece, jejeje.
Vimos una gran cantidad de vida, en especial un par de "lenguas", enormes y muy chulas.
Como anécdota, recuerdo pasar justo por delante de una chimenea cuando éste soltó toda su "carga", calentita, calentita. Menos mal que me pilló con a boca cerrada...
Me gustó y aprendí muchas cositas...
Datos de la inmersión:
Lastre: Cinturón, 8 Kg
Botella: 12 l
Consumo medio: 15,5 l/min
Esta fue mi primera inmersión en el mundo de lo profesional. Tras estar en tierra soldando y rematando las chimeneas nuevas, las cargamos en la embarcación y fuimos al punto inmersión. Fuimos del extremo hacia el inicio.
El terreno estaba bien preparado, con cabos guías entre chimeneas por si había poca visibilidad. A nuestro equipo nos tocó la segunda tanda, pero como había buena visibilidad, Mario nos deleitó con una excursión por todo el emisario, mostrándonos las antiguas chimeneas cambiadas, ahora convertidas en el hogar de multitud de seres vivos.
El trabajo era sencillo: posicionar las chimeneas para su posterior colocación, que se haría más adelante.
El trabajo lo realizamos de la siguiente manera:
- Pusimos unas gazas con cabos a cada chimenea
- Pusimos un cabo guía con unos plomos hasta el fondo.
- Uníamos las gazas con el cabo guía con otro cabito.
- Cuando el buzo nos daba señal, tirábamos una chimenea.
- Cuando el buzo nos daba otra señal, tirábamos la siguiente.
- Cuando estuvieron todas abajo, pasamos a ponerla en sus respectivos lugares para que la próxima vez ya se pudieran sustituir las chimeneas.
El transporte de las chimeneas por el fondo era muy simple: al hombro y a andar por el fondo hasta su posición. Pues es más complicado de lo que parece, jejeje.
Vimos una gran cantidad de vida, en especial un par de "lenguas", enormes y muy chulas.
Como anécdota, recuerdo pasar justo por delante de una chimenea cuando éste soltó toda su "carga", calentita, calentita. Menos mal que me pilló con a boca cerrada...
Me gustó y aprendí muchas cositas...
Datos de la inmersión:
Profundidad máxima: 14 metros
Visibilidad: 4 metros
Temperatura: 23 ºC
Traje: 5 mm. Sin guantes. Sin capucha.
Tiempo de fondo: 43 minutos
Deco: No Tiempo de fondo: 43 minutos
Lastre: Cinturón, 8 Kg
Botella: 12 l
Consumo medio: 15,5 l/min
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